Otoño en la isla de San Miguel

Escrito el 8/Octubre/2016 por

El tiempo vuela! ya hace 4 meses largos que llegué a la isla de San Miguel y parece que fue ayer cuando entré en medio de la noche en un puerto abarrotado de yatistas, ahora la mayoría ya se han marchado y a mí me tocó este sitio para pasar el invierno, lo mejor son las vistas y la sensación de amplitud:

Ponta Delgada vista desde la marina

Realmente cuando se vive en un barco se nota mucho la diferencia entre estar encajonado entre barcos más grandes que el tuyo o estar en un espacio abierto como este, pudiendo ver por la ventana hasta la luna poniéndose en el horizonte:

Luna llena en Ponta Delgada

Ahora que ya hay muchos menos turistas en la isla es cuando empiezan a llegar los barcos de crucero que cruzan el Atlántico, algunos son tan grandes como este, que casi tapan el Cielo:

Crucero Eclipse amarrado en Ponta Delgada

En teoría estos barcos grandes tienen una función de traer turistas con dinero a la isla para que los negocios locales puedan sobrevivir hasta el siguiente verano, pero en la práctica suelen estar muy pocas horas y la mayoría de sus pasajeros van del barco al autobús y del autobús al barco sin apenas dedicar media hora a explorar a pie la ciudad, por no hablar de los que ni siquiera se molestan en salir del barco.

Realmente yo nunca entenderé como su puede pasar una semana en un armatoste de esos para llegar a un puerto y sólo poder salir a dar un paseo durante unas pocas horas... es justo lo contrario de lo que hago yo, que navego unas horas o unos días como mucho, y luego me tiro meses o años en los puertos! XD

Después, en medio de tanta tranquilidad y vida previsible, un día me levanto por la mañana y al salir del barco veo nada menos que un helicóptero enfundado de blanco entrando en el puerto deportivo encima de una especie de barco militar:

El mega yate Plan B entrando en la marina de Ponta Delgada

Yo pensé para mi: "anda mira! el nuevo barco de la marina portuguesa, con helicóptero y todo, mira como están prosperando".

Pero no, resulta que es un mega yate privado que representa las nuevas tendencias en el mundo del yatismo de las grandes fortunas; ahora ya no se llevan los barcos grandes y blancos con tumbonas en la cubierta, sino los colores militares con helicópteros, motos de agua, semirrígidas y auxiliares blindados, amén de una potente grúa telescópica para desplegar una flotilla de mercenarios en caso de conflicto inminente:

El mega yate plan B en Ponta Delgada

De hecho estuve buscando información en Internet, y parece ser que tiene hasta un minisubmarino oculto bajo la cubierta! o_O y desde luego el actual dueño parece haber conseguido ocultar su identidad con bastante éxito en Internet, me imagino que será alguien con muchos enemigos y con poca fe en el "Plan A".

Tiene bandera de alguna colonia británica, y me imagino que esos sofás tan raros de la cubierta serán en realidad baterías de misiles antiaéreos y/o alguna especie de drones.

El mega yate plan B visto de popa

El nombre del barco es nada menos que "Plan B", la verdad es que me quedé con las ganas de ir a saludarles y preguntar cual es el plan A, y si con el PER vale para usar el helicóptero o hace falta algo más... pero es que me daba miedo que me confundieran con un enemigo o un espía.

Costado del mega yate Plan B

Lo que si que me fijé es que el helipuerto parece un poco pequeño, al menos comparado con el que tenía un barco de la marina portuguesa que visité hace unos años, me pregunto si no será un problema aterrizar en una superficie tan pequeña con un helicóptero cuando el barco se esté moviendo violentamente debido al oleaje:

el helicóptero del mega yate Plan B

Pero bueno, allá cada uno con sus asuntos, lo bueno de ser pobre es que puedes disfrutar de la vida de una forma simple y sin vivir acechado por innumerables enemigos, y así es que últimamente volví a andar en bici por las montañas, parece una bobada pero me hizo mucha ilusión, es la primera vez que lo hago desde que compré el barco en 2008!

Nacho con su bici en Sete Cidades

Esa foto está tomada en una de las partes más emblemáticas de la isla de San Miguel: Sete Cidades, un antiguo volcán donde se han formado varias lagunas de distintos colores, es un sitio extraordinario para ir a caminar o andar en bici, muy recomendable:

Lagunas de Sete Cidades

Y así va pasando el tiempo y la vida aquí en Azores, la verdad es que por una parte ya tengo ganas de marchar, pero por otra se está tan bien aquí que en el fondo es fácil dejar pasar los meses y los años.

 

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Nacho, el autor de esta web

Nacho (el autor de esta web)

En otros tiempos informático, desde 2004 vivo de una forma más coherente conmigo mismo, siendo esta web consecuencia directa de ello, la creé para promocionar mi consultorio y acabé hablando de todo tipo de cosas.

Nací en España hace 45 años, y hace mucho que no llevo una vida "normal", primero viví en un barco durante 10 años, luego en una remota aldea azoriana, y desde junio de 2022 estoy en Argentina en busca de nuevos horizontes.

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